BIENVENIDO A LA EXPERIENCIA AVIARY
Al Sur de la provincia de Córdoba, se levanta la Sierra de Montilla, un paraje cubierto de olivares y viñas en el que se pueden ver las mejores puestas de sol de la región: aquí es donde empieza mi historia, en plena “Toscana cordobesa”.
MI HISTORIA
La familia Jiménez Luque-Romero compró, durante la década de los 20, el lagar Los Raigones que, a través del tiempo, gracias a la innovación y al trabajo familiar, se convirtió también en almazara para mostrar al mundo los dos bienes más preciados de nuestra tierra: el vino y el aceite.
Charo, Ángela y Santi son los actuales encargados de Los Raigones, la cuarta generación familiar dedicada a él y mis creadores. Hermanos unidos por la sangre y por la pasión hacia Montilla y el campo, son el mejor equipo con el que podría contar.
Mis padres, deseaban continuar con la búsqueda del producto más exquisito que pudieran crear. Siguieron investigando a lo largo de los años, empezando a vender al por menor sus artículos, llegando a todo tipo de consumidores; hasta que en 2020 consiguieron traerme al mundo.
Mi nombre es Aviary y he llegado para revolucionar el concepto de consumo de aceite, elevándolo a lo más alto. De la aceituna monovarietal Pajarera se obtiene mi jugo, de personalidad temprana, ya que se adelanta la cosecha para conseguir mis cualidades únicas.
Aviary proviene del nombre que se da en inglés a los pájaros que consumen la variedad pajarera. Mi denominación es singular, como lo es mi fuerte e incomparable personalidad.
MI PROCESO DE ELABORACIÓN
A finales de septiembre, el verano se despide dando paso al otoño, que poco a poco entra en nuestras vidas, hasta convertirse en amigo; instante en el que da inicio la recogida de la aceituna monovarietal Pajarera. Una vez recolectada, se lleva hasta la almazara en pequeñas cajas, de manera que se evita su sobre calentamiento.
Desde por la mañana temprana, recién llegada a la almazara, se muele la aceituna en frío y se separa mi zumo del resto de elementos. Después soy almacenado en un depósito al vacío, de manera que se eviten las oxidaciones.
Durante cuatro días se separan las materias más pesadas, siendo el siguiente paso la micro filtración del zumo para eliminar impurezas y lograr mi característica brillantez. Después reposo durante 2-3 meses, dejando que mis aromas envuelvan mi esencia de sabor.
Por último, me envasan de manera artesanal, a mano y con mimo. Con el comienzo del nuevo año me presento a los consumidores, estando listo para ser probado.
EL TRAJE QUE ME VISTE
Mi preciado líquido queda guardado en un envase, que está a la altura de la verdadera esencia Aviary. Hecha de vidrio de color oscuro, la botella que me protege de mi sensibilidad a la luz, tiene escritos detalles en color oro y mi nombre grabado en la parte frontal. Todo esto se guarda en un estuche blanco, de tacto suave y relieves en oro brillante.
NADIE COMO YO
Buscarás y buscarás, pero nada igual encontrarás.
Mi forma de ser tiene influencias del sur, de personalidad varietal y grandes matices de sabor. La altura, la orientación, el tipo de suelo y el clima de la Sierra de Montilla, dan forma a todas las cualidades que hacen de mi un aceite de oliva virgen extra irrepetible. Los olivos cultivados son jóvenes, provenientes de tres parcelas distintas.
Te preguntarás a qué sabe el oro líquido que brota de mí, solo te puedo decir que es un sabor delicado y original. Cuando lo pruebes en boca, notarás toques afrutados que recuerdan a la tomatera, a hierba recién cortada y a higuera verde. Desde ese momento, empezarás a quererme y no querrás consumir otro AOVE.
¿Sabes cuáles son las mejores opciones para que me consumas?
En un desayuno tranquilo de domingo, compra pan de pueblo, exprime zumo de naranja y siéntate a disfrutar.
En una comida con amigos, cocina una ensalada de naranja con bacalao y un carpaccio de ternera con parmesano ¡Les dejarás sin palabras!
En un caluroso día de verano, como aliño de un fresco picadillo.
Estoy deseoso de conocerte.